Se conoce como ‘arte rupestre’ aquel que se desarrolló en cuevas y paredes de piedra. Constituyen un testimonio de épocas en las que el ser humano buscaba protección natural en cuevas y abrigos, y representaba en sus muros aquellas preocupaciones, tales como la caza, que les condicionaba la vida. En el arte rupestre existen diferentes estilos o escuelas bien diferenciados, desde el correspondiente a las célebres pinturas de Altamira (con figuras robustas y con cierto volumen), a aquellas más esquemáticas como las del arco mediterráneo.
Estas últimas, que abarcan diferentes zonas como Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana, y Murcia, fueron declaradas por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, en concreto sus más de 700 ejemplos repartidos por el levante español, y que suponen, por su unidad de estilo, calidad, y agrupamiento, una manifestación artística universal de primer orden.
Muchas de esas pinturas son visitables y accesibles al público, mientras que otras, debido a las díficiles condiciones de acceso, o a la protección impuesta por las autoridades correspondientes, no pueden ser visitadas. En todo caso, en la provincia de Albacete, y más concretamente en nuestra comarca de la Sierra de Albacete y Sierra del Segura, podemos encontrar pinturas que permiten su visita, y que por su calidad y grado de conservación, pueden ser consideradas como representativas del estilo.
El gobierno autonómico ha puesto en marcha guías como ésta (pinche aquí), que ayudan al visitante en su acercamiento a la pintura rupestre levantina de Albacete. Así como la vecina población de Hellín, con sus pinturas de Minateda. Les animamos a consultar estas y otras páginas y a incluir en sus planes durante su estancia en el Complejo Rural La Tejera, una visita a esta joya del patrimonio de la humanidad.